“En esto reconocerán todos que sois mis discípulos si tenéis caridad unos con otros” (Jn 13, 35)
La vida
en comunidad
Es elemento constitutivo de nuestra vida religiosa. Es por ello que la convivencia fraterna es para nosotras siempre una fuente de nuevas energías apostólicas y un apoyo para la vida según los consejos evangélicos.
Aceptándonos
constantemente
Unas a otras como don y como deber, cumplimos con la ley de Cristo: “Ayudaos mutuamente a llevar vuestras cargas” (Gal 6, 2) y “Amaos los unos a los otros como Yo os he amado” (Jn 15, 12)