El 12 de marzo de 1304 signó el Santo Padre dominico Benedicto XI, firmó el decreto que nos incorporó a la Orden de Santo Domingo.

Nuestro origen, sin embargo, tiene raíces aún más profundas en el pasado: como Comunidad de Penitentes – Magdalenas, la existencia de “Santa Magdalena” es documentada ya desde 1228. Así vamos por el tiempo, dese nuestros comienzos primigenios y de generación en generación, con el nombre y bajo la protección de Santa María Magdalena. A ella hemos estado y quedamos remitidas. Ella buscó al Señor, lo encontró, lo reconoció y lo amó. Le siguió con amor hasta el pie de la cruz, y lo buscó en la madrugada de Pascua en el huerto del sepulcro. El Resucitado la llamó lleno de amor: “¡María!” y ella le dio la respuesta de amor: “Rabbuni – Maestro mío” (cf Jn 20,16)

También a nosotras se nos da la gracia de poder buscar al Señor, de encontrar, reconocer y amarlo. También a nosotras nos llama por nuestro nombre. Con Santa María Magdalena queremos darle la respuesta de amor -por toda la vida: “Rabbuni – Maestro mío”

Am 12. März 1304 hat der heilige Dominikanerpapst Benedikt XI. Das Dekret unterzeichnet, das uns dem Orden des hl. Dominikus eingliederte.

Aber unser Ursprung liegt noch tiefer in der Vergangenheit: als Gemeinschaft von Reuerinnen – Magdalenerinnen – ist. St. Magdalena schon 1228 bezeugt.

So gehen wir seit unseren Anfängen , – Generation um Generation, – unter den Namen und Schutz der Hl. María Magdalena durch die Zeit, und auf María Magdalena sind und bleiben wir verwiesen. Sie hat den Herrn gesucht, gefunden, erkannt, geliebt. In Liebe folgte sie ihm bis unter das Kreuz und suchte ihn a Ostermorgen im Grabesgarten. Voll Liebe rief der Auferstandene sie beim Namen: “Maria!” – und sie gab ihm die Antwort der Liebe: “Rabbuni – mein Meister” (vgl. Jo 20,16)

Auch ist ein geschenkt, dass wir den Herrn suchen, finden, erkennen und lieben dürfen. Auch uns ruft er liebend beim Namen. Mit María Magdalena wollen wir die Antwort der Liebe geben – lebenslang: “Rabbuni – mein Meister.”

Hijas auténticas del

Santo Padre Domingo

Nuestra congregación, Dominicas de santa María Magdalena de Spira (Speyer), pertenece a la Tercera Orden de Santo Domingo.

La vida de santo Domingo fue entrega apostólica a los hombres y celo ardiente por la salvación de las almas. Sin cesar enseñaba la verdad divina, pugnaba por conservar íntegra la fe, y anunciaba la Buena Nueva.

Historia de la

Congregación

A través de este comic queremos que conozcas nuestra historia de una manera agradable.

Casa Madre 

Nuestro monasterio Santa Magdalena en Speyer es la casa madre para todas nosotras. Aquí también está la sede de la Priora general con su Consejo general.